Highlights Isabel+David

Hay quien dice que el amor es como una planta, que para que crezca hay que regarla. Bien, Isabel y David debieron tomárselo al pie de la letra: justo cuando cuando se daban el “sí, quiero” rompía a llorar el cielo, como si no pudiera contener la emoción. Un diluvio bíblico, que diría el párroco de la Catedral de Santa Ana. Esta vez David no acertó en la predicción meteorológica.


Antes en casa, su perro parecía querer decirle algo con la mirada. ¿Dónde vas tan pronto, David? ¿Por qué tarda tanto Isabel? En la puerta del templo, el novio esperaba. Nervioso, entretenido entre besos y abrazos y “qué guapo estás”... Cuando llegó Isabel, David sonrió para sí. Jóvenes, juntos, felices. Para siempre. Y las nubes no pudieron esperar más. Los rayos no apagaban las carcajadas que resonaban aún por encima de la música en el Hotel Santa Catalina. El resto es historia... y futuro.
Los amigos de Canarybodas les deseamos lo mejor. Sean muy felices.


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1 comentarios:

Isabel y david dijo...

Muchísimas gracias a todos los de Canarybodas por hacer este gran trabajo, nos han dejado sin palabras!

Un beso
Los novios

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